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Maria Tyldesley

En 2019, ninguna de las exportaciones de carne vacuna de Paraguay estuvo cubierta por un compromiso de cero deforestación, a pesar del alto riesgo de deforestación

Paraguay exportó 378.000 toneladas de carne vacuna en 2019. Por volumen, podemos decir que los principales mercados de exportación fueron Rusia (36 %) y Chile (31 %), seguidos por Israel (8 %), Brasil (6 %), Taiwán (5 %) y Vietnam (5 %). Una cantidad muy pequeña de carne vacuna paraguaya se destinó a la Unión Europea (2 %) o a China (1 %).

El mercado de exportación de la carne vacuna del país está bastante concentrado. Sólo 14 grupos exportadores

 comercializaron carne vacuna paraguaya en 2019. Los cinco principales representaron el 86 % del volumen de exportación y sola una empresa, la comercializadora brasileña Minerva, exportó casi la mitad (45 %).

La deforestación causada por el pastoreo para la producción de carne vacuna sigue impulsando la rápida conversión del Chaco

Una parte creciente de la cabaña de ganado vacuno de Paraguay (47 %) se cría en la región occidental del país. Entre 2010 y 2019, la parte paraguaya del bioma del Chaco perdió 2,4 millones de hectáreas de vegetación nativa, debido en gran parte a la expansión de los campos de pastoreo. Especialmente en la región del Chaco Seco, donde se registraron 

algunas de las tasas de deforestación más altas del mundo

Estimamos que entre 2014 y 2019, la deforestación causada

 en el Chaco Seco ascendió a más de un millón de hectáreas y representó casi la totalidad de la deforestación

 directa, aunque la expansión de otros cultivos, incluida la soja, se puede 

convertir en un impulsor indirecto cada vez más frecuente

. Durante este periodo, se produjo la desforestación de 94.000 hectáreas más a causa del pastoreo en la región del Chaco Húmedo. En conjunto, esta desforestación de 1,2 millones de hectáreas a causa del pastoreo está asociada a más de 270 millones de toneladas de emisiones de CO₂ equivalente

Gran parte de la deforestación en Paraguay fue autorizada por la ley paraguaya. Mientras que en la región oriental de Paraguay se aplica una ley de cero deforestación, en la región occidental del país (incluyendo el Chaco Seco y la mayor parte del Chaco Húmedo), si una propiedad excede las 20 hectáreas, se debe preservar hasta el 45 % del bosque como reserva legal y como zonas de contención para pastoreo y zonas ribereñas.

Paraguay tiene ambiciosos planes de desarrollo económico para el sector ganadero que, al parecer, incluyen un aumento significativo del tamaño de las cabañas de producción de carne. Es probable que las nuevas carreteras en el Chaco, incluido el Corredor Bioceánico, que pronto conectará el Chaco paraguayo con los puertos brasileños, chilenos y argentinos, representen una mayor expansión de la producción y la deforestación.

Ninguna empresa se ha comprometido públicamente con la carne vacuna producida con cero deforestación

El riesgo de deforestación de las exportaciones de carne vacuna del Chaco paraguayo (seco y húmedo) es desproporcionadamente alto, incluso cuando se compara con los focos de riesgo en Brasil.

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Según nuestro análisis, el riesgo de deforestación (por tonelada) al que estaban expuestos los exportadores que compraban carne vacuna del Chaco Seco paraguayo en 2019 era 3,6 veces mayor que el riesgo de comprar carne vacuna de dos municipios brasileños contiguos (Altamira y Sao Félix do Xingu) en la frontera de deforestación causada por el ganado vacuno en la Amazonía brasileña en 2017.

Como muestra la siguiente imagen, este riesgo también está demasiado concentrado. La carne vacuna exportada por solo cinco empresas de Paraguay se asocia al 94 % del riesgo de deforestación de las exportaciones del Chaco.

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A pesar de que el mayor exportador, Minerva, ha empezado a 

 de su cadena de valor en el Chaco paraguayo, según las evaluaciones de Forest 500 en 2020 y la investigación secundaria adicional, ninguna de las empresas que exportaron carne vacuna del país en 2019 contaba con un compromiso público de cero deforestación (ZDC, por sus siglas en inglés) que se aplicara a las exportaciones de carne vacuna paraguaya.

Actualmente existe poca presión sobre la industria por parte de los sectores que generan la demanda. A pesar de que 

 de la Declaración de Nueva York sobre los Bosques (NYDF)

, hasta ahora el gobierno chileno no ha presionado públicamente a Paraguay para que aborde la tasa de deforestación de la producción de carne vacuna en el Chaco. Ninguno de los otros grandes importadores de carne vacuna paraguaya es signatario de la Declaración de Nueva York sobre los Bosques o de las Declaraciones de Ámsterdam

; la industria de la carne de vacuno en Paraguay ha logrado escapar hasta ahora del grado de escrutinio al que esta industria se ha visto sometido en otros lugares, especialmente en la Amazonia brasileña.

Los avances en el seguimiento del cambio de uso del suelo se ven obstaculizados por los recortes presupuestarios y la falta de datos

Los mayores exportadores de carne vacuna han dejado sin controlar la deforestación causada por el pastoreo de ganado vacuno en el Chaco paraguayo. Sin embargo, se han hecho avances para mejorar el seguimiento de los cambios en el uso del suelo en la región.

A finales de 2020, investigadores de la Universidad Humboldt de Berlín y de la iniciativa 

 organizada por múltiples organizaciones elaboraron recopilaciones para el Chaco que incluían mapas anuales del uso del suelo desde 2000 hasta 2019. Estas recopilaciones han permitido a Trase calcular la deforestación territorial y de commodities en el Chaco paraguayo durante varios años.

Además, se ha incrementado el seguimiento gubernamental de la actividad en el Chaco gracias al lanzamiento de una 

 que detecta casos de deforestación ilegal en áreas prioritarias para la conservación. A fin de aumentar la transparencia, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) comenzó a 

publicar todos los planes y licencias ambientales

 que aprueba, incluso para los propietarios de tierras que se van a deforestar. Estas medidas 

, una junta intersectorial que reúne a productores de carne vacuna, minoristas, ONG medioambientales, investigadores y representantes del gobierno, formada en 2018 con el objetivo de promover la sostenibilidad en el sector de la carne vacuna.

 de la MADES y del Instituto Forestal Nacional (INFONA), ambos responsables de aplicar la legislación para evitar la deforestación. Actualmente el presupuesto de MADES es tan bajo que, supuestamente, recibe 

menos fondos que algunos distritos locales

Se necesita urgentemente inversión nacional para proteger la vegetación natural que aún queda en el Chaco. La temporada de incendios del año pasado en el Chaco fue tan grave que los ciudadanos de la capital, Asunción, 

 debido a la contaminación, y se declaró el 

 en el departamento de Boquerón, zona que se vio profundamente afectado.

El acceso a los datos sobre el cambio de uso del suelo y las cadenas de suministro también ha sido irregular en varias áreas críticas. Hasta hace poco, no existían mapas anuales de pastoreo en el Bosque Atlántico, lo que impedía calcular la deforestación asociada a la producción de carne vacuna en esta región. Grupos de presión agropecuarios han mostrado 

 al uso de la legislación sobre transparencia de la información para acceder a los datos oficiales, específicamente al acceso a la información que indicaría la ubicación y el movimiento del ganado vacuno.

Estos datos podrían aumentar en gran medida la precisión con la que las iniciativas de la cadena de suministro pueden identificar el punto de origen de la carne vacuna exportada y, al hacerlo, evidenciarían qué cadenas de suministro están libres de deforestación.

Los datos de este artículo se basan en el mapa actualizado de la cadena de suministro de carne vacuna paraguaya de Trase (versión 1.2). Los métodos detallados, las fuentes de datos y los cambios respecto a la versión anterior están disponibles para el 

riesgo de deforestación causado por la carne vacuna

indicadores de producción y sostenibilidad